Otras vestimentas quirúrgicas incluyen las cofias,
cubre boca, cobertores de calzado
camisolines y guantes. El pelo es un portador
significativo de bacterias; cuando se lo deja
descubierto actúa como filtro y recolecta
microorganismos. Como la caída del pelo ha
demostrado afectar las tasas de infección de las
heridas quirúrgicas, se requiere una cobertura
completa. Aun cuando no se haya iniciado el acto quirúrgico, las cofias y los barbijos
deberían estar colocados en el ambiente de la cirugía. Las cofias deben cubrir por
completo toda la cabeza y el pelo facial y el cubre boca debe proteger la boca
tanas nasales. Las patillas y/o barbas requieren capuchas para una cobertura completa.
No deben utilizarse cofias que no cubran el pelo por encima de las orejas y de la nuca.
En el área quirúrgica se puede utilizar cualquier calzado
que sea cómodo. Los cobertores del calzado se colocan
para ingresar al área quirúrgica y se los debe llevar cuando
se abandona aquella para mantener su limpieza. AI retornar
al área quirúrgica deben colocarse nuevos cobertores. Los
cobertores de calzado en general se confeccionan con
materiales reutilizables o descartables que
son repelentes del agua y resistentes al desgaste.
Siempre que se ingrese a un área estéril (Foto 5) se debe
utilizar un cubre boca confeccionado en material libre de
hilachas que contenga un filtro hidrofílico entre 1as capas
externas. Su principal función es filtrar y contener las
gotitas de microorganismos expulsadas desde la boca y
nasofaringe durante la charla, estornudo y tos. Deben
ajustarse sobre la boca y nariz y asegurarse de tal manera
que se prevengan las fugas. La zona dorsal se asegura adaptando el borde superior reforzado con justeza alrededor de la nariz.
Los camisolines quirúrgicos pueden reutilizarse y estar confeccionados con materiales
entretejidos (por lo general algodón) o pueden
ser batas descartables. Los camisolines
descartables (de un solo uso) no son entretejidos
y se confeccionan directamente con fibras más
que con hilados (Foto 6). La tela de algodón de
entretejido suelto, tipo muselina 140 es de
empleo habitual para los camisolines
reutilizables. Esta tela al mojarse adquiere
permeabilidad instantánea a las bacterias. Los
paños de algodón pima 270 que han sido tratados para lograr un acabado repelente del agua durable son más costosos pero brindan
una mejor barrera contra las bacterias. Las telas de poliéster/algodón 5/l50 están disponibles con entretejidos herméticos que resisten la penetración de los microorganismos.
El lavado de los camisolines entretejidos ensancha los poros de la tela disminuyendo su
eficacia como barrera antimicrobiana. Los materiales de las batas no entretejidas
incluyen olefinas y poliésteres. El número de microorganismos aislados en los
ambientes quirúrgicos es menor cuando se utilizan materiales no entretejidos
descartables.
PREPARACIÓN DE LA VESTIMENTA
El camisolín y los guantes deben ser presentados en forma adecuada para su fácil y
rápida utilización.
Los camisolines se esterilizan en: 1) tambores de esterilización o en 2) paquetes.
De acá los toma cada miembro del equipo quirúrgico en el momento de su colocación
luego de terminar el lavado y secado de manos.
Existen varias formas de acondicionarlos en los tambores. Describiremos dos de ellas.
En la primera se coloca directamente en el tambor: se sostiene el camisolín por el cuello
y se lo dobla por la mitad de la espalda, con el exterior hacia adentro, cuidando que las
mangas queden extendidas. Se lo coloca así doblado sobre una mesa, volviéndolo a
doblar a lo largo una vez más. Las tirillas existentes a todo lo largo se ocultan en los
dobleces, quedando libres nada más que las 2 superiores del cuello. Una vez así, Guía de Estudios de Cirugía General
comienza a enrollarse l camisolín por su extremo inferior, adoptando una forma
cilíndrica, con las dos tirillas del cuello libres.
La otra forma, se sostiene el camisolín por el cuello y se lo dobla por la mitad de la
espalda, con el exterior hacia adentro,
cuidando que las mangas queden
extendidas. Se lo coloca así doblado
sobre una mesa, volviéndolo a doblar
a lo largo una vez mas. Las tirillas
existentes a todo lo largo se ocultan en
los dobleces, quedando libres nada
más que las 2 superiores del cuello.
Luego se dobla en zig-zag y se los
envuelve en papel madera, para
finalmente colocar en el tambor de
esterilización.
Los guantes pueden venir esterilizados comercialmente o deberán ser preparados para su esterilización. En este caso se
procede de la siguiente manera:
Se colocan por pares, en guanteras rotuladas, las cuales serán
acondicionadas en cajas metálicas. Las guanteras son sobres de
tela o papel con dos bolsillos interiores, uno para cada guante.
Los guantes se colocan uno en cada bolsillo, con los puños
evertidos unos 5 cm. y con los pulgares hacia el centro.
Las guanteras se doblan a su vez por el centro, quedando
los bolsillos hacia el interior y en su cara externa se
rotulan según el número del guante, por ej. Nº 7; 7 ½; 8,
etc.Las guanteras así dobladas, se acondicionan en cajas
para luego proceder a su esterilización.
LAVADO QUIRÚRGICO
Los lavados quirúrgicos se utilizan para limpiar las manos y antebrazos reduciendo las
concentraciones bacterianas que entran en contacto con la herida durante la
intervención.
Todos los miembros del personal estéril deben realizar el lavado de manos y
antebrazos antes de ingresar en la sala de operaciones. Los objetivos del restregado
quirúrgico incluyen la eliminación mecánica de la suciedad y grasitud, reducción de las
poblaciones microbianas transitorias (bacterias depositadas desde el ambiente) y
deprimir la población bacteriana residente en la piel (bacterias aisladas en forma permanente desde el tegumento) durante el procedimiento. No se recomienda el empleo de
los guantes solos (sin el lavado quirúrgico) para evitar la contaminación microbiana;
hasta el 50% de los guantes quirúrgicos contienen orificios al finalizar la intervención,
pudiendo incrementarse con las cirugías prolongadas o engorrosas.
Los jabones o detergentes antimicrobianos empleados para el restregado deben ser de
acción rápida, amplio espectro, no irritantes y deben inhibir la proliferación bacteriana
de rebrote rápido. Podemos mencionar dos procedimientos de lavado de manos, pero en
ambos casos se debe realizar primeramente:
Localizar cepillo y el jabón antibacteriano.
Extraer relojes, pulseras y anillos.
Mojar por completo las manos y los antebrazos.
Aplicar 2-3 bombeos de jabón antimicrobiano a las manos y lavarlas junto a los
antebrazos.
Higienizar las uñas y áreas subungueales con el cepillo debajo del agua abierta.
Enjuagar brazos y antebrazos.
Aplicar 2-3 bombeos del jabón antimicrobiano a la mano y antebrazo. Guía de Estudios de Cirugía General
Preparación del Equipo Quirúrgico
5
Aplicar 2-3 bombeos del jabón antimicrobiano al cepillo estéril.
Se puede realizar bajo dos modalidades:
a) Método anatómico cronometrado:
1. En un tiempo de 2 minutos restregar cada lado de cada dedo, entre los dedos y las
partes anterior y posterior de la mano.
2. Proceder al restregado del antebrazo, manteniendo la mano mas alta que el brazo.
3. Refregar cada lateral del antebrazo hasta 10 cm. por encima del codo, durante 1 minuto.
El tiempo total de lavado es de 3 minutos, aproximadamente, por mano y antebrazo.
b) Método de recuentro de cepillados:
1. Aplicar 30-cepillados (una cepillada consiste en un movimiento de arriba hacia
abajo o de atrás para adelante) en todas las puntas de los dedos pulgares.
2. Dividir cada dedo y e1 pulgar en cuatro partes y aplicar 20 cepilladas a cada una de
las cuatro superficies, incluyendo las membranas digitales.
3. Restregar desde la punta del dedo hasta la muñeca cuando se lavan el pulgar é índice
y dedos pequeños.
4. Dividir los antebrazos en cuatro planos y aplicar 20 cepillados a cada superficie.
En ambos casos se deben seguir los siguientes pasos:
Enjuagar el cepillo debajo del agua abierta y transferirlo hacia la mano restregada.
No enjuagar la mano y antebrazos lavados en este momento. Repetir el proceso en la
otra mano y antebrazo.
Cuando ambas manos y antebrazos han sido restregados, dejar el cepillo en la pileta.
Comenzando con las puntas de los dedos de una mano, enjuagar debajo del agua
movilizando los dedos hacia arriba y afuera del chorro de agua permitiendo que el
resto del antebrazo sea enjuagado siguiendo la dirección del agua.
Siempre permitir que el agua corra desde los extremos digitales hacia los codos.
Nunca dejar que las puntas de los dedos queden por debajo del nivel de los codos.
Nunca sacudir las manos para quitar el exceso de agua; permitir que el agua escurra
desde los codos.
Enjuagar la otra mano de la misma manera.
Mantener las manos erguidas y enfrente de uno para poder verlas y proceder hacia el
área de secado de manos, colocación de camisolín y guantes. Pasos en fotos 16.Guía de Estudios de Cirugía General
Preparación del Equipo Quirúrgico
Cuando se finaliza el lavado, las manos y brazos deben ser secados con una toalla
estéril.
Cuando se ingresa a la zona de lavado se debe traer toalla (Foto 17), camisolín y los
guantes que se van a utilizar, y abrir los paquetes (Foto 18) con el máximo cuidado para
no tocar los elementos del interior. Levantar la toalla estéril desde la mesa teniendo
cuidado de no mojar la indumentaria y alejarse de aquella. Sostener la toalla de su extremo y secarse desde la mano hacia el codo sin movimientos bruscos. Al secar los Guía de Estudios de Cirugía General
Preparación del Equipo Quirúrgico
brazos encorvar la cintura para que el extremo de la toalla no roce contra la vestimenta.
Completado el secado de la mano y brazo, colocar la mano seca sobre el extremo
opuesto de la toalla. Repetir el procedimiento sobre la mano y brazo opuestos. Colocar
la toalla en un receptáculo conveniente o sobre el piso si aquel no está disponible.
Llevar las manos por encima del nivel de la cintura. (Pasos en Fotos 19)
Jabones antimicrobianos comunes disponibles para el lavado quirúrgico
Jabón antimicrobiano Mecanismo de acción
Propiedades
Gluconato de
clorhexidina
Disrupción de la pared
celular y
precipitación de las
proteínas celulares
Amplio espectro (mas efectivo
contra Bacterias G + que G - ,
u hongos)
Buen viricida.
Actividad residual por unirse a la
queratina.
No es inactivado por el
material orgánico. Puede ser
menos irritante para la piel
que los yodóforos.
Hexaclorofeno
(Fisohex)
Disrupción de la pared
celular y precipitación de las
proteínas celulares.
Bacteriostático para cocos G +.
Mínima actividad contra bacterias
G -, hongos o virus
No es inactivado por material
orgánico. Acumulativo (anulado
por el alcohol).
Puede ser neurotóxico.
Yodóforos Penetración de la pared celular
oxidación, reemplaza los
contenidos microbianos con yodo
libre.
Amplio espectro (bacterias Gram –
y Gram +; hongos y virus)
Cierta actividad contra las esporas
Es inactivado por material
orgánico
Requiere mínimo de 2 minutos de
contacto cutáneo
Amonio cuaternario
DG6
Bactericida.
Usar en solución acuosa al 50 %
Acción instantánea.
Dejar actuar por 2 minutos.
No enjuagar.
Dejar secar al aire libre
Triclosan Disrupción de la pared celular Amplio espectro (más efectivo
contra bacterias G + que G -;
hongos o virus)
Lento comienzo de acción
Amplio espectro (ineficiente
contra muchas especies de
Pseudomonas).
Apenas afectado por el material
orgánico
VESTIMENTA DEL EQUIPO QUIRURGICO
Una vez finalizado el lavado de manos, el cirujano está en condiciones de colocarse el
camisolín y guantes para dar comienzo a la intervención quirúrgica. Retirando el
camisolín esterilizado, y tomándolo por las tirillas libres del cuello lo
despliega quedando la parte interna del mismo enfrentada al cirujano En el Guía de Estudios de Cirugía General
Preparación del Equipo Quirúrgico
caso de usar camisolines descartables sin puños se debe realizar, durante la preparación
un orificio cercano al borde para introducir el dedo pulgar y así evitar que la
manga se deslice hacia arriba mientras de trabaja. Una vez así colocado, se pasan ambos
brazos por las mangas. El atado de las tirillas del cuello y espalda estará a cargo del
circulante.
En caso que el cirujano necesite ayuda para completar la colocación del camisolín, el
ayudante toma al mismo por la parte interna de la espalda y traccionando de allí,
ayudará a colocarlo correctamente.
De no realizar esta maniobra con cuidado, a partir de este momento, las partes asépticas
del camisolín quedarían restringidas a mangas y parte anterior
COLOCACIÓN DE LOS GUANTES
Un lavado adecuado de las manos NO sustituye a los guantes de goma látex, siendo
barreras entre el cirujano y el paciente. Los lubricantes para los guantes de látex como el
silicato de magnesio (talco) o maicena mejoran el deslizamiento de la mano pero
ocasionan una irritación considerable en varios tejidos, incluso si los guantes se
enjuagan en forma vigorosa con solución salina estéril antes de la intervención
quirúrgica. El revestimiento adherente de hidrogel es el que se podría utilizar.
La colocación de los guantes se puede realizar mediante tres métodos separados:
1) personal cerrada;
2) personal abierta
3) asistida.
1) Cerrada
Es el método usado para trabajar es forma estéril.
1)cerrado.
para la colocación de los guantes asegura que la mano nunca entrará en contacto con el lado externo del
camisolín o guante. Con las manos en los puños del camisolín extraer un guante de la
guantera. Colocar la palma del guante sobre el puño del camisolín con el pulgar y dedos
del guante mirando hacia el codo. Asir el puño evertido del guante con los dedos índice
y pulgar. Con el índice y pulgar de la otra mano (dentro del puño), sostener del lado
opuesto del borde del guante. Levantar el puño del guante sobre el puño del camisolín y
mano. Girar y avanzar el lado palmar del guante con el camisolín empujándolo hacia el
codo mientras la mano se dirige fuera del puño y dentro del guante. Proceder con la
mano opuesta utilizando la misma técnica.
2) Abierta.
Este método se emplea cuando sólo se requiere la cobertura de las manos
cateterización urinaria, biopsia de médula ósea, preparación estéril del paciente) o
durante la cirugía cuando un guante se contamina y debe ser sustituido. El método no
debe ser utilizado como rutina para la colocación del camisolín y guantes. Pueden
ocurrir dos posibilidades:
1) cuando una mano está estéril; 2) cuando ninguna mano está estéril.
1) Abrir la guantera y extraer el guante correcto desde el
borde plegado con la mano estéril. Colocar con suavidad la mano
dentro del guante hasta que los dedos encajen en los dedos del guante.
Colocar el pulgar dentro o cerca del pulgar del guante y enganchar el
puño del guante sobre el pulgar. Soltar el guante. Colocar los dedos de
la mano debajo del puño en la palma del guante y curvar la muñeca de
la mano que está siendo enguantada unos 90º. Avanzar con suavidad
los dedos alrededor del puño hasta que estén en su parte anterior y al
mismo tiempo subirlo y desplegarlo.
Levantar un guante por su lado interno con la mano opuesta. Deslizar el guante sobre
la mano opuesta; dejar el puño plegado. Empleando la mano parcialmente enguantada,
deslizar los dedos dentro del lado externo del puño del guante opuesto. Deslizar la mano
dentro del guante y desplegar el puño; no tocar el antebrazo cuando se despliega el
puño. Con la mano enguantada, deslizar los dedos debajo del borde externo del puño
opuesto y desplegarlo.
3) Asistida
Esta variante ocurre en el caso que la instrumentadora,
ya vestida asépticamente, procede a colocarle los
guantes al cirujano. La asistente levanta un guante
colocando sus dedos y pulgar debajo del puño del
guante. Con el pulgar del guante mirando al cirujano,
deslizar la mano dentro del guante. Luego, el asistente
levanta el puño del guante sobre el camisolín y lo suelta
con delicadeza. El asistente levanta el otro guante.
Colaborar manteniendo el puño del guante abierto con los dedos de la mano estéril,
mientras se introduce la mano en su interior. El asistente mantiene sus dedos debajo del
puño mientras el cirujano termina de introducir la mano dentro del guante.
Cambio o reemplazo de guantes.
Para extraer los guantes en forma aséptica, el
circulante toma el guante cerca del puño, cuidando
de no tocar el camisolín, y lo tracciona con suavidad
mediante las puntas de los dedos, extrayéndolo. La
nueva colocación de guantes debe realizarse de
acuerdo al método de colocación asistida.
PAUTAS A TENER EN CUENTA PARA EL MANTENIMIENTO DE LA
ESTERILIDAD DEL PERSONAL QUIRÚRGICO
Los procedimientos descritos en este capítulo para la colocación de camisolines y
guantes reducen el riesgo de contaminación del campo quirúrgico por el personal.
1. Una vez ataviado, el personal siempre debe mirar hacia el campo estéril.
2. No se debe apoyar ni tocar áreas sin esterilidad.
3. Los brazos y manos se deben mantener por encima de la cintura y debajo de los
hombros.
4. Los brazos no deben ser plegados; se los debe ceñir en frente del cuerpo por encima
de la cintura.
5. Las personas lavadas deben evitar los cambios de niveles y deben sentarse sólo
cuando todo el procedimiento quirúrgico será realizado a este nivel.
6. La parte delantera del camisolín se debe considerar estéril desde el tórax hasta el
nivel del campo estéril; la parte posterior del camisolín no se considera estéril
(incluso cuando se emplea una vestimenta con espaldar estéril) porque no puede ser
observada por la persona lavada. Las mangas se deben considerar estériles desde 5
cm. por encima del codo hasta los puños. Como los puños recolectan humedad
(haciéndolos ineficaces como una barrera antimicrobiana), no se los considera
estériles y deben estar cubiertos por los guantes estériles en todo momento. El
cuello, hombros y áreas debajo de los brazos también se consideran no estériles
porque pueden estar contaminadas por la transpiración o por la fricción de las
superficies durante los movimientos cefálicos y cervicales.
7. Cuando un guante se perfora en el transcurso de la intervención, debe ser sustituido
inmediatamente por un guante nuevo.
8. En la práctica, el estado de esterilidad es absoluto: los elementos son estériles o no
estériles.
CONTROL DE CIRCULACIÓN.
Se debe establecer reglas y protocolos para reducir al máximo la carga bacteriana,
siendo el personal autorizado el único que debe circular por las distintas áreas,
exigiendo la vestimenta adecuada par tal caso.
1. El ingreso a la zona quirúrgica e hará con ropa limpia de cirugía, quitándose la
ropa con pudo haber circulado por otra parte del hospital o la ropa de calle.
2. Antes de ingresar a la zona limpia lo debe hacer con gorro, mascarilla facial,
debiendo tener la nariz y el pelo cubiertos totalmente.
3. Todo personal que intervenga en la operación de un animal deberá ponerse
vestimenta quirúrgica limpia.
RECUERDA QUE CONTAMOS CON LA ROPA QUIRÚRGICA LLÁMANOS PARA SOLICITAR PRECIOS
TEL: (0133)36140405
MAIL :tele_vering@hotmail.com