El consumo de bebidas gaseosas o carbonatadas y los refrescos
azucarados tienen impacto en nuestro organismo de distintas maneras.
Estudios recientes realizados por el Instituto Westmead de Sidney demuestran que hay una relación directa entre el adelgazamiento de los vasos sanguíneos en la retina de los niños y el consumo de refrescos, lo que significa que tienen tendencia a desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Estudios recientes realizados por el Instituto Westmead de Sidney demuestran que hay una relación directa entre el adelgazamiento de los vasos sanguíneos en la retina de los niños y el consumo de refrescos, lo que significa que tienen tendencia a desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Cabe destacar que el estado de los vasos sanguíneos de la retina
es una referencia muy precisa de la salud de los vasos sanguíneos del resto del
cuerpo. Además estudios previos en adultos ya han demostrado que la reducción
de los vasos sanguíneos en los ojos, son un síntoma temprano de enfermedades
cardiovasculares.
En el estudio se examinaron aproximadamente 2000 niños de doce
años de edad y se descubrió que quienes consumen un vaso diario o más de
refresco, presentan estrechamiento en las arterias de las retinas. Además
arrojó que el estrechamiento es más común en las niñas que en los varones.
Esto resulta una llamada de atención para que adultos y niños reduzcan el consumo de hidratos de carbono y azúcar y con ello reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Fuente: Blogtometría
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