El cuidado de nuestro cuerpo exige un riguroso mantenimiento de los ojos, y tomando en cuenta que el 80 por ciento de los rayos ultravioleta que se acumularán en ellos ocurrirá antes de los 18 años, es importantísimo que tanto niños como adultos tomen las debidas precauciones.
"Los rayos ultravioleta son acumulativos, no es que se tiene un día y luego se olvida, se acumula y cuando uno es mayor se desarrolla la catarata y degeneración de la mácula", explicó a EFE la optometrista Madeline Romeu.
Los rayos ultravioleta son formas invisibles de la energía solar que pueden ocasionar cáncer, quemaduras en la piel y enfermedades en los ojos.
Existen tres tipos de rayos ultravioleta: los UV-C, los más dañinos pero la atmósfera de la tierra los bloquea; los UV-B, responsables de las quemaduras y del cáncer en la piel, también puede causar la foto-queratitis, una quemadura dolorosa en los ojos y los más conocidos, los UV-A que se absorben mayormente por el cristalino del ojo.
La exposición a estos rayos produce a largo plazo, según estudios, cataratas y daños a la retina.
Aunque la exposición también puede resultar en un atractivo bronceado, los mismos causan envejecimiento de la piel, arrugas y condiciones crónicas de los ojos.
"No nos damos cuenta que durante los días nublados el 50 por ciento de los rayos ultravioleta nos afectan también y las personas no se protegen tanto la piel o los ojos y estamos dispuestos a atraer esos rayos", enfatizó Romeu.
Un dato a destacar es que el 90 por ciento del cáncer en la piel ocurre del cuello hacia arriba, y "tanto como estamos protegiendo la piel deberíamos proteger la piel alrededor de los ojos", dijo la especialista.
La piel tiene memoria al daño que se le hizo con rayos ultravioleta en el pasado, y lo mismo pasa en la retina -tejido que tiene pigmento que absorbe estos rayos- porque el pigmento va quemando o produciendo un cambio químico en la retina.
"Los rayos que atraviesan el lente cristalino también se absorben ahí y como los niños no tienen suficiente protección lo atraviesan más rápido que en una persona mayor y entonces, afecta más la retina, porque está atravesando a un promedio más alto", señaló.
Las horas punta de los rayos ultravioleta, cuando están más pronunciados y afectan más, son desde las 11 de la mañana hasta las 2 de la tarde y se intensifican en zonas más cercanas al Ecuador.
"Los países semi-tropicales y tropicales tienen el índice más elevado porque los rayos ultravioleta llegan más directos, por eso se ven más incidencias de cataratas", explicó la doctora.
"Además de terigio -carnosidad en la vista que se ve por fuera en la parte blanca del ojo que va creciendo sobre la córnea-, uno lo ve como un callo por la parte de afuera del ojo", explicó la doctora.
Asimismo, la exposición directa a los rayos ultravioleta, existen vías alternas igual de dañinas como las camas de bronceado.
"Pero aunque se utilizan protectores en los ojos, con sólo un instante en que no se usen inmediatamente se quema la córnea".
Por otro lado, la luz que irradia el monitor de la computadora también incide porque tiene un efecto acumulativo.
"Los bombillos fluorescentes tienen rayos ultravioleta, la computadora, la televisión. Hay exposición a los rayos UVA dentro de la oficina y en la casa, pero no en un exceso pero son rayos que afectan tanto el lente cristalino como la retina", enfatizó.
Una de las alternativas para combatir el daño que causan los rayos ultravioletas son las gafas de sol con el sistema patentado por Transition que tienen la habilidad de cambiar de claro a oscuro con un proceso conocido como foto-cromática.
"Los espejuelos absorben 100 por ciento los rayos ultravioleta, así que es una manera fácil de filtrar estos rayos al ojo y proteger la piel que está alrededor del ojo que también se va a quemar o afectar debido a los rayos ultravioleta", acotó.
"Es una protección automática que se ajusta a las diferentes luces y condiciones que hay -día nublado, soleado o la noche-, además de la comodidad", puntualizó.
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