1. Altas expectativas de los pacientes
Hoy los pacientes tienen acceso a la creciente
publicidad comercial de alternativas tecnológicas y
nuevos procedimientos en oftalmología que suelen
generarles expectativas poco fundamentadas. Las
mismas afectan el respeto del paciente al criterio
del médico tratante y pueden traducirse en reclamos
al profesional cuando consideran que no
fueron tratados con una determinada alternativa,
aún cuando no hubiera estado indicada. El manejo
de patologías antes inmanejables, genera en los
pacientes la falsa esperanza de una visión perfecta,
aún con órganos defectuosos en los cuales el
mejor resultado está muy lejos de asegurar una
visión normal.
2. Alto volumen de pacientes
Las características de la medicina gerenciada en
nuestro país determinan que los oftalmólogos,
como otro profesionales, deban resignarse a atender
un gran volumen de pacientes para obtener un
ingreso razonable. El poco tiempo del que disponen
los priva muchas veces de las principales
herramientas para prevenir acciones legales: una
sólida relación con los pacientes y una prolija documentación.
Dependencia de equipos médicos, prótesis
y soluciones.
El uso de equipos médicos es otra fuente de
riesgos específicos, ya que los mismos pueden
fallar, tener un manejo inadecuado, esterilización
deficiente, causar reacciones por los preservativos
de los medicamentos, etc. Son conocidos los
daños como quemaduras de córnea con equipos
eléctricos, endoftalmitis estériles por materiales
extraños o detergentes, descompensación
corneal por toxicidad con droga, opacidad postoperatoria
de los lentes intraoculares por la silicona
de la presentación.
4. Utilización de medicación “Off Label”
El uso de drogas en una patología para la cual no
fue aprobada inicialmente se denomina uso
fuera de etiqueta u “Off Label”. El uso intraocular
del AVASTIN (Bevacizumab) en la degeneración
macular relacionada con la edad (exudativa),
aún no ha sido aprobado por el organismo de
contralor oficial en nuestro país (ANMAT), y
tampoco por la FDA (Food and Drug Administration),
que es la agencia oficial de los Estados
Unidos. La creciente aceptación del uso de esta
droga, inicialmente autorizada para el tratamiento
de la metástasis colorrectal, obliga al profesional
a extremar sus cuidados en el proceso de
información al paciente. La utilización “Off Label”
del AVASTIN es una situación contemplada y
aceptada por los Comités de Ética en Medicina,
ya que existe una amplia y seria bibliografía
científica que respalda este uso novedoso. Sin
embargo, es imprescindible que el paciente sea
minuciosamente informado de esta situación y
de los riesgos potenciales conocidos. Para
garantizar este objetivo, el Dr. Roberto Borrone,
del Consejo Argentino de Oftalmología ha desarrollado
un excelente modelo de consentimiento
que puede consultarse en la página web del
Consejo. Sin duda al paciente le resultará
tranquilizador conocer que las complicaciones
descriptas con esta droga en el cáncer colorrectal
se dieron con dosis 400 veces más altas que
las que se utilizan en el tratamiento ocular.
CONTINUARA...
TEL:36140405
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