El título de este artículo puede ser algo confuso, pero enseguida lo entenderéis. Desde pequeños todos hemos oído eso de “eres lo que comes!“, pero como en todo, hay realidades que superan a la ficción.
Hemos encontrado 10 alimentos los cuales su aspecto nos permite saber para que parte de nuestro cuerpo son buenas, es todo cuestión de perspectivas. El ejemplo más conocido es la nuez, es buena para el cerebro y parece un cerebro, ¿Coincidencia? Puede ser.
Los alimentos que te presentamos a continuación son buenos para todo nuestro organismo, pero es una forma graciosa de recordar los beneficios en las distintas partes del cuerpo.
Haz un corte limpio en una zanahoria y obsérvala A primera vista se ve que se parece a un ojo, pero si te acercas más, podrás ver que hay una serie de lineas que imitan al iris y la pupila. La zanahoria es el alimento más rico en beta-caroteno, sustancia que tras ser absorbida en nuestro cuerpo se transforma en vitamina A o retinol. Ésta es esencial para la visión, el buen estado de la piel, los tejidos y para el buen funcionamiento de nuestro sistema de defensas.
Nuez — Cerebro
Las curiosas formas de la nuez recuerdan inevitablemente a una parte muy importante para el ser humano, el cerebro. Podemos separar incluso los dos hemisferios, de hecho hay gente que les llama mini-cerebros. Contienen grasas de calidad que ayudan a nuestro cerebro a hacer sus funciones correctamente.
Apio — huesos
Largos y fuertes son los troncos de apio, al igual que nuestros huesos, pero ¿sabeis lo mejor? El apio es bueno para nuestros huesos! Lo más curioso de la relación del apio con los huesos no es que se parezca, sino que los huesos tienen un 23% de sodio, al igual que el apio…
Aguacates — Útero
Como vemos el aguacate se parece a un ovario, por lo tanto también ayuda en las funciones reproductivas, ya que son una gran fuente de
ácido fólico.
Almejas — testiculos
Muchos estudios demuestran que las almejas son beneficiosas para los órganos sexuales masculinos, gracias al ácido fólico y al zinc que contienen. De hecho hay estudios en los que se demuestra que son capaces de mejorar la calidad del semen.
Pomelo — Pechos
La similitud entre las frutas cítricas como los limones o pomelos con las mamas es más que una coincidencia. El pomelo contiene
limonoides los cuales han demostrado que son capaces de inhibir el desarrollo de cáncer en animales de laboratorio y en células mamarias humanas.
Tomate — Corazón
Corta un tomate por la mitad y rápidamente podrás distinguir la existencia de varias cámaras, al igual que en nuestro corazón. Estudios recientes demuestran que el
licopeno que contienen los tomates reduce drásticamente el riesgo de padecer enfermedades cardiacas. Para una mejor absorción del licopeno mezclalo con grasas buenas, como por ejemplo un buen chorro de
aceite de oliva.
Vino tinto — Sangre
Vino tinto,
rico en antioxidantes y polifenoles, incluyendo el poderoso
reservatrol, tan famoso hoy en día. Cuando lo bebes, estás beneficiándote de todos esos antioxidantes y combatiendo males como el
colesterol LDL, el cual puede causar grandes problemas a nuestro corazón. El vino tinto también contiene substancias “
refinadoras de la sangre” que ayudan a combatir trombos.
Jengibre — Hígado
Gingerol, la sustancia que hace que el genjibre tenga ese olor y sabor tan particular, está listada en España como un fitoquímico que se usa para evitar náuseas y vómitos.
Boniato — Páncreas
Al igual que los otros alimentos, el boniato tiene un gran parecido con el páncreas además de ayudarlo en sus funciones. Son una gran fuente de
beta-caroteno, un gran
antioxidante que protege todos los tejidos celulares de nuestro cuerpo incluyendo el del páncreas.