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La composición del iris
El iris se encuentra entre la cornea y el cristalino del ojo. Está formado por las capas endoteliales, estroma y epitelio. El iris también se divide en los compartimientos anterior y posterior. El compartimiento anterior se encuentra contra la cornea, y el compartimiento posterior contra el cristalino. El color del ojo está determinado por la cantidad de pigmento presente en el iris. Los pigmentos de melanina y lipocromo son los principales responsables del color del ojo. La melanina produce efectos negros y cafés, y el lipocromo produce efectos amarillos.
Cómo el ojo refleja la luz
La luz parece blanca pero realmente está hecha de bandas de color del espectro ultravioleta. Las bandas de luz ultravioleta varían en longitud, siendo la luz roja la que produce las bandas más largas y la luz azul la que produce las bandas más cortas. Cuando la luz llega al iris, la concentración de los pigmentos determina el aspecto del color del ojo. Cuando la concentración de melanina es alta, el iris absorbe la luz y los ojos parecen ser cafés o negros. Si los niveles de lipocromo son altos, el iris absorbe algunas de las bandas largas de la luz, y las bandas más cortas reflejan el pigmento más claro y los ojos parecen ser de color verde o avellana. Los niveles bajos de lipocromo y de melanina hacen que casi todas las bandas sean absorbidas por el epitelio, permitiendo que solo se refleje la luz azul. Como resultado, los ojos se ven azules o grises. Una absoluta falta de pigmento revela los vasos sanguíneos en el iris, causando que el ojo parezca ser de color rosado. Varios factores determinan como el ojo refleja la luz, incluyendo si la luz es natural o artificial, la hora del día, las condiciones atmosféricas, la ropa y el maquillaje. También los músculos dentro del ojo y los músculos de expresión facial son otros factores.
Las pupilas
El iris está hecho de bandas flexibles que se expanden y contraen para ajustar la cantidad de luz que llega a la retina. Si bien la luz afecta la retina, el estado de ánimo también afecta la contracción de la retina. La retina se contrae cuando se está bajo estrés, haciendo la pupila más pequeña y dejando más del iris a la luz. En los ojos más claros, u ojos que reflejan más luz, esto puede causar que los ojos parezcan cambiar de color.
Los músculos faciales
El rostro constantemente hace expresiones voluntarias e involuntarias. Durante los cambios de humor, los músculos alrededor del ojo se contraen o relajan, lo cual cambia la forma de la apertura del ojo. Si bien algunos de estos cambios son muy pequeños, incluso los cambios mínimos afectan la cantidad y ángulo de la luz que llega al ojo. Estos pequeños efectos cambian la forma en que la luz se refleja, y en algunos casos, el ojo parece cambiar de color.
El verdadero cambio de color
Es posible que el ojo cambie de color con el tiempo. Muchos bebés caucásicos nacen con un color de ojo "neutral". Con el tiempo, la exposición a la luz activa los pigmentos dentro del ojo, causando que los ojos se oscurezcan. Es por esto que muchas personas tienen ojos azules de bebés o niños pequeños pero cuando crecen tienen ojos oscuros. Sin embargo, los cambios temporales e instantáneos suelen ser una ilusión óptica directamente relacionada con el reflejo de la luz.
Bibliografía
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